jueves, 24 de mayo de 2018

BIBLIOGRAFIA





  • Artigas, s.f  SÍNDROME de DOWN (Trisomia 21) 
  • Díaz-Cuéllar S, Yokoyama-Rebollar E, Del CastilloRuiz V. Genómica del síndrome de Down. Acta Pediatr Mex. 2016;37(5):289-296.
  •  Nadal y Xavier Estivill, 2001  Correlaciones genotipo-fenotipo en casos de síndrome de Down con trisomía parcial del cromosoma 21. Centro de Genética Médica Molecular-IRO
  • Recuperado de:
  • Sociedad Nacional del Síndrome de Down, 2017.  http://www.ndss.org/wp-content/uploads/2017/11/NDSS-GENERAL-BROCHURE-Spanish.pdf
  • Sindrome de Down historia y pintura http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-arte/sindrome_de_down.historia_-_pintura_doc.pdf

miércoles, 23 de mayo de 2018

ACTIVIDADES DE INVESTIGACIÓN Y AVANCES CIENTÍFICOS

Mejoras en el aprendizaje en modelos de animales con síndrome de Down

Mediante un modelo de ratones con síndrome de Down, los investigadores del NICHD demostraron que la administración prenatal de péptidos neuroprotectores (pequeñas subunidades de proteínas) a ratones mejoraba su memoria y su capacidad de aprendizaje en la adultez. Los péptidos, NAP y SAL, son subunidades de dos proteínas importantes para el desarrollo del cerebro, ya que mejoran la capacidad de las células del cerebro para recibir y transmitir señales y les permiten sobrevivir. Los ratones del estudio tenían una copia extra de su cromosoma 16, que tiene una similitud del 55% con el cromosoma 21 humano. Los ratones con material cromosómico extra que fueron tratados con NAP y SAL en el útero aprendían igual de bien que los ratones sin el cromosoma extra y significativamente más rápido que los ratones con el cromosoma extra que fueron tratados con una solución salina (placebo).
En un estudio anterior, los investigadores del NICHD mostraron que cuando los ratones con la copia extra del cromosoma 16 eran tratados con NAP y SAL en el útero, alcanzaban los hitos del desarrollo antes que los ratones que no recibían tratamiento. En este estudio anterior, los investigadores examinaron los hitos del desarrollo de las habilidades sensoriales y motoras y del tono muscular en las primeras tres semanas de vida. Juntos, estos estudios muestran que los tratamientos con NAP y SAL mejoran tanto el desarrollo físico como la habilidad de aprendizaje en los modelos de ratones con síndrome de Down.
Otras investigaciones se centran en las causas y patofisiología del síndrome de Down. La IDDB apoya una amplia variedad de actividades en esta área, incluidos estudios sobre las vías de señalización, los procesos metabólicos y las funciones mitocondriales que afectan el desarrollo de las personas con síndrome de Down.
Las investigaciones sobre el síndrome de Down tienen el potencial de mejorar la atención clínica y la calidad de vida de los individuos con síndrome de Down y sus familias. Las áreas de investigación actuales y futuras incluyen el desarrollo de ensayos clínicos para probar intervenciones médicas y terapéuticas en personas con síndrome de Down, el desarrollo y la caracterización de modelos de ratones para comprender el síndrome de Down y probar la efectividad de varios medicamentos, así como buscar respuestas a preguntas sobre las investigaciones de los sistemas de salud.
Por ejemplo:
  • Estudios recientes evalúan el impacto de los defectos cardíacos congénitos en el desarrollo neuronal de las personas con síndrome de Down.
  • Según hallazgos recientes, los científicos creen que un telómero corto en el cromosoma 21 podría constituir un biomarcador de las primeras etapas de la demencia en personas con síndrome de Down, actualmente difícil de identificar.
  • Los investigadores están evaluando maneras de mejorar la comunicación entre los padres y sus hijos con síndrome de Down.
  • Un estudio está probando un dispositivo electrónico portátil diseñado para motivar a las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo (IDD por sus siglas en inglés) a realizar más actividad física y hacer un seguimiento de sus avances.
  • Los estudios sobre cómo disminuir el desequilibrio entre excitación e inhibición del sistema nervioso han brindado evidencia de resultados duraderos.
  • Las investigaciones sobre suplementos de colina durante el embarazo han brindado evidencia de resultados duraderos en cuanto a mejoras en la memoria y las funciones cognitivas.
  • Los investigadores están explorando maneras de predecir la apnea del sueño obstructiva en personas con síndrome de Down.
Las investigaciones futuras relacionadas con las disparidades en la atención médica y el síndrome de Down se centrarán en encontrar maneras de aumentar el acceso a la atención médica y la expectativa de vida, sobre todo en las minorías menos representadas.

martes, 22 de mayo de 2018

GENETICA

TRISOMÍA 21 


La trisomía del HSA21 que causa el síndrome de Down (SD) puede ser total o parcial. La trisomía total se produce por errores en la segregación equitativa de los cromosomas en la división meiótica. Dicha segregación desigual se llama «no disyunción» y hace que las células descendientes de esta célula germinal (materna o paterna) incorporen dos copias del HSA21 en lugar de una y que, en consecuencia, después de la fusión de los dos gametos para dar lugar al embrión, se produzca una trisomía y las células del nuevo individuo tengan 47 cromosomas en lugar de 46. Este fenómeno de la no-disyunción se da con mayor frecuencia en las células germinales femeninas que en las masculinas, de forma que la trisomía del HSA21 es, mayoritariamente, de origen materno.
El síndrome de Down generalmente lo causa un error en la división celular llamado no disyunción. La no disyunción da lugar a un embrión con tres copias del cromosoma 21 en lugar de las dos habituales. Antes de la concepción o en el momento que ocurre, un par de cromosomas 21, ya sea en el espermatozoide o en el óvulo, no se llega a separar y así transmiten ambas copias del cromosoma 21 en lugar de una sola. A medida que se desarrolla el embrión, el cromosoma extra se replica en cada célula del cuerpo. Este tipo de síndrome de Down, que representa el 95% de los casos, se conoce como trisomía 21. Los otros dos tipos de síndrome de Down se llaman mosaicismo y translocación

El mosaicismo (o síndrome de Down mosaico) se produce cuando la no disyunción del cromosoma 21 ocurre en una pero no en todas las divisiones celulares iniciales después de la fertilización. Cuando esto sucede, hay una mezcla de dos tipos de células, algunas que contienen los habituales 46 cromosomas y otras que contienen 47. Esas células con 47 cromosomas contienen un cromosoma 21 extra. El mosaicismo representa alrededor del 1% de todos los casos de síndrome de Down. Las investigaciones indican que las personas con síndrome de Down mosaico pueden tener menos características del síndrome de Down que aquellas con trisomía 21 o síndrome de Down por translocación. Sin embargo, las generalizaciones no son posibles debido a la amplia gama de capacidades que las personas con síndrome de Down poseen.

La translocación representa alrededor del 4% de todos los casos de síndrome de Down. En la translocación, una copia total o parcial adicional del cromosoma 21 se desprende durante la división celular y se adhiere a otro cromosoma, por lo general el cromosoma 14. Mientras que el número total de cromosomas en las células sigue siendo 46, la presencia de un cromosoma 21 completo o parcial adicional hace que se presenten las características del síndrome de Down.
                                  Resultado de imagen para translocación trisomia 21

Independientemente del tipo de síndrome de Down que pueda tener una persona, todas las personas con síndrome de Down tienen una porción adicional crítica del cromosoma 21 presente en todas o algunas de sus células. Este material genético adicional altera el curso del desarrollo y causa las características asociadas con el síndrome de Down. 

En los úlimos años, todos los esfuerzos en el campo de la genética se han centrado en el estudio de la correlación entre el contenido genético del HSA21 y el fenotipo del SD. Por un lado, la genética molecular ha buscado la clonación de genes y la secuenciación completa del HSA21; por otro lado, la citogenética, mediante el desarrollo de técnicas más resolutivas que las bandas clásicas, ha perseguido la caracterización de casos de SD debidos a trisomía parcial del HSA21 de manera mucho más precisa. La complementariedad de ambas disciplinas se ha de sumar a los resultados de los estudios clínicos. El conjunto de toda la información debería resolver las correlaciones entre el genotipo y el fenotipo

El estudio de casos de SD debidos a la trisomía parcial del HSA21 se inició, estrictamente, en 1973, con la publicación del primer trabajo. Las trisomías parciales del HSA21 incluyen las duplicaciones intersticiales, las traslocaciones que sólo implican al HSA21 y las traslocaciones entre el HSA21 y cualquiera de los demás cromosomas. Estos reordenamientos cromosómicos se traducen en la presencia por triplicado de determinados segmentos del HSA21, lo que permite la definición de regiones del HSA21 asociadas a determinados rasgos fenotípicos del SD.


Expresión del exceso de material genético
La expresión bioquímica del síndrome consiste en el aumento de diferentes enzimas. Una de las más conocidas e importantes es la Superóxido dismutasa (codificada por el gen SOD-1), que cataliza el paso del anión superóxido hacia peróxido de hidrógeno. En condiciones normales esto contribuye al sistema de defensa antioxidante del organismo, pero su exceso determina la acumulación de H2O2, lo que puede provocar peroxidación de lípidos y proteínas y dañar el ADN. Otros genes implicados en la aparición de trastornos asociados al SD son:


  • COL6A1: su expresión incrementada se relaciona con defectos cardíacos 
  • ETS2: su expresión incrementada puede ser causa de alteraciones músculo esqueléticas 
  • CAF1A: la presencia incrementada de este gen puede interferir en la síntesis de ADN 
  • Cystathione Beta Synthase (CBS): su exceso puede causar alteraciones metabólicas y de los procesos de reparación del ADN. 
  • DYRK: en el exceso de proteínas codificadas por este gen parece estar el origen del retraso mental 
  • CRYA1: su sobreexpresión puede originar cataratas (opacidad precoz del cristalino) 
  • GART: la expresión aumentada de este gen puede alterar los procesos de síntesis y reparación del ADN IFNAR : es un gen relacionado con la síntesis de Interferón, por lo que su exceso puede provocar alteraciones en el sistema inmunitario. 


¿QUE ES EL SÍNDROME DE DOWN?



SÍNDROME DE DOWN
TRISOMÍA 21 


El Síndrome de Down (SD), también llamado trisomía 21, es la causa más frecuente de retraso mental identificable de origen genético. Se trata de una anomalía cromosómica que tiene una incidencia de 1 de cada 800 nacidos, y que aumenta con la edad materna. Es la cromosomopatía más frecuente y mejor conocida.
Resultado de imagen para sindrome de down




Fue descrito por John Langdon Down en 1866, dentro de su propuesta de clasificación de pacientes con discapacidad intelectual.  Se asoció por primera vez con una alteración cromosómica en 1959, cuando Lejeune, Gautier y Turpin describieron 5 niños y 4 niñas con discapacidad intelectual y 47 cromosomas en el cultivo de fibroblastos, siendo un acrocéntrico pequeño el cromosoma extra. Los autores propusieron que el origen de este cromosoma extra se debía probablemente a una falta de disyunción, que por lo tanto ésta era la razón por la que la frecuencia del padecimiento aumentaba con la edad materna.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico es clínico y se confirma por citogenética. El patrón de características físicas observables (Gestalt) es altamente sugestivo, así como las alteraciones sistémicas. Sin embargo, no todas las alteraciones están presentes en cada individuo afectado. En recién nacidos el diagnóstico puede dificultarse; no obstante, diez características son altamente prevalentes. Hall, en 1966, analizó 48 recién nacidos afectados y encontró que 100% tuvieron 4 o más características y 89% tuvieron 6 o más.


a) Pruebas exploratorias o de cribado Son de dos tipos:

Análisis ecográfico y análisis bioquí-micos de sangre. 
Cribado prenatal ecográfico: Dentro de las técnicas de cribado prenatal no invasivo la ecografía es uno de los más importantes y extendidos. La ecografía se realiza con un equipo que emite ondas de sonido de alta frecuencia hacia las estructuras corporales, y recoge los ecos provocados para proyectarlos como imágenes. La prueba ecográfica se inicia muy tempranamente en el embarazo (10-12 semanas). Son múltiples los indicadores (marcadores) ecográficos que pueden hacer sospechar que el feto puede tener síndrome de Down, aunque no todos ellos tienen el mismo valor pronóstico. Uno de los marcadores más potente es el pliegue o traslucencia nucal que indica la presencia de un pliegue en la nuca más grueso de lo normal, debido a la acumulación de líquido subcutáneo en la nuca del bebé. No es un signo definitivo de síndrome de Down sino que puede aparecer con otros trastornos cromosómicos. Se considera que un feto tiene un pliegue engrosado cuando la medición de la distancia entre la piel de la nuca y el hueso supera el percentil 95. Se han de realizar cálculos estadísticos que tengan también en cuenta la edad de la madre y la semana de gestación. Esta prueba ha de ser realizada por ecografistas con experiencia, que posean un equipo emisor y receptor de alta resolución y tecnología avanzada. Otro de los parámetros que está adquiriendo importancia es la presencia o no de osificación del hueso de la nariz fetal; si el hueso no está formado a las doce semanas es más probable que se trate de un feto con síndrome de Down. Las cardiopatías congénitas son frecuentes en el síndrome de Down y muchas de ellas son detectables in utero mediante ecocardiografía fetal.






Cribado bioquímico: Se basa en la determinación en suero materno de una serie de sustancias bioquímicas de origen fetal o placentario. El cribado debe conjugarse con la edad materna, ajustada al momento del parto, y ser calibrado según la semana de gestación para establecer la probabilidad de que el feto tenga síndrome de Down.
 El cribado puede ser de dos tipos, dependiendo de cuándo se realice: en el primer trimestre de gestación, el estudio más extendido es la valoración de los niveles en suero materno de la PAPP-A (Pregnancy Associated Placental Protein – A) y el nivel de la fracción b libre de la HCG o free b (Hormona Gonadotropina Coriónica). Este análisis se debe realizar entre las 8 y 12 semanas de gestación (SG). Los valores se expresan en términos absolutos, pero para su ponderación informática se han de trasformar en valores relativos, los MoM (Multiples of the Media) o valores de la mediana, establecidos para cada semana de gestación ajustados según la ecografía. Para aumentar su precisión, el cribado de primer trimestre puede complementarse con los valores del pliegue nucal medidos en MoM en la ecografía realizada en la 12 semana de gestación, es el conocido como cribado combinado, conjuntando así edad materna, bioquímica y ecografía. 
En el cribado de segundo trimestre, la extracción de sangre materna ha de realizarse entre las 14 y 17 semana de gestación ecográfica, de preferencia en la 15-16. En este caso se sustituye la PAPP-A por los niveles de a-fetoproteína, y en ocasiones además se valoran los niveles de estriol. Los valores elevados de a-fetoproteína superiores a 3 MoM, pueden ser indicativos de que el feto tenga un defecto del tubo neural, espina bífida. 
El resultado del cribado es un coeficiente de riesgo, una posibilidad sobre X de que ese feto tenga el síndrome de Down. Se considera que un riesgo es alto cuando es superior a 1/250; así una posibilidad entre cien (1/100) sería un riesgo alto y una entre quinientas sería un riesgo bajo. Se trata de un sistema de pruebas de cribado o de selección poblacional, en ningún caso son pruebas diagnósticas de síndrome de Down.

b) Pruebas diagnósticas 
Requieren métodos invasivos cuya finalidad es la obtención de una muestra de tejido fetal. Aunque son múltiples los tejidos fetales que se pueden obtener, los que por su accesibilidad son más fáciles de conseguir son tres: la placenta o corion, el líquido amniótico y la sangre fetal. Así tendremos respectivamente la biopsia de corion (BC), la amniocentesis y la cordocentesis. 

Biopsia de corion. La BC consiste en la obtención de una muestra de corion, que es el tejido que posteriormente constituirá la placenta. Este tejido ha de tener la misma información genética que el feto, por proceder ambos de la misma célula original. Según la vía de acceso al tejido corial, el riesgo de pérdida fetal atribuible a este sistema de muestreo es de un 1% cuando lo practican profesionales experimentados. Este riesgo debe añadirse al de pérdida fetal propio del embarazo durante un periodo de unos días. La BC tiene que realizarse preferentemente entre las semanas 10 y 13 de gestación. Los resultados se obtienen al cabo de unos pocos días, entre 2-7 días para el análisis directo de la muestra y 12- 15 días para los cultivados. 

Amniocentesis. Consiste en la obtención de una muestra de líquido amniótico, en el que hay células de descamación fetal, por lo tanto con la misma dotación cromosómica que el feto. La vía de acceso al líquido es por punción abdominal, siempre con control ecográfico. Esta técnica tiene un riesgo de pérdida fetal situado entre un 0,5% y un 1% cuando es realizada por profesionales debidamente entrenados; este riesgo incrementa durante unos días el riesgo de perdida fetal propio del embarazo. La amniocentesis debe de realizarse preferentemente después de la semana 15 de gestación, ya que la poca cantidad de líquido amniótico existente antes de esa semana y el consiguiente incremento de riesgo de pérdida fetal desaconsejan realizar la prueba en periodos más precoces. Al igual que en la BC, se trata de un análisis fetal indirecto, pues se estudian células que proceden de la célula original, por lo tanto si la primera tenía una trisomía 21 u otra alteración cromosómica, se verá reflejada en la muestra. La fiabilidad es muy alta, superior al 99%. Las células de la muestra pueden analizarse directamente en 24-48 horas, por los métodos de FISH o PCR. El resultado definitivo es el estudio citogenético (cariotipo), para lo cual es preciso un cultivo celular, en cuyo caso el análisis puede demorarse entre 12-18 días. 

Cordocentesis. Es un método extraordinario que solo se utiliza en casos excepcionales. Consiste en la punción del cordón umbilical a través de la pared abdominal de la madre, para la obtención de sangre fetal; en el caso de síndrome de Down sería para el estudio del cariotipo fetal. En comparación con los otros métodos, su riesgo de pérdida fetal es alto, situado en el 3% cuando la punción se realiza en un centro experimentado. Esta prueba no se recomienda hacerla antes de las 20 semanas de gestación. Los resultados cromosómicos suelen tenerse antes de una semana. Análisis de ADN fetal en la sangre de la madre. Es una técnica en fase experimental que permitirá un diagnóstico preciso y relativamente precoz por un método no invasivo. Requiere alta tecnología.


















¿QUE ES EL SÍNDROME DE DOWN?

SÍNDROME DE DOWN TRISOMÍA 21   El Síndrome de Down (SD), también llamado trisomía 21, es la causa más frecuente de retraso m...